Vende algo todos los días

Para los que no somos vendedores natos, o de “cepa”, nos toca hacernos de hábitos poderosos que nos ayuden a vender los productos y/o servicios de nuestra empresa.
Sin importar el tipo de personalidad que tengas, o que tu rol en la empresa sea efectivamente la venta, es importante que, como emprendedor, orientes una parte (importante) de tu día a las actividades de venta y mercadeo de tu empresa.
En mi caso esto ha sido de lo más complicado, pues nunca me he considerado un buen vendedor, y es por esto que desde el principio dejé esta responsabilidad en manos de socios, colaboradores y aliados. ¡Grave error! Si no te involucras en la venta, estarás perdiendo la medición del pulso de tu negocio, y te explico brevemente porqué.
Los beneficios fundamentales de una venta continua
- La venta es el principio de toda la cadena de procesos en tu empresa. Si la venta empieza bien, lo demás seguirá el mismo tenor. Puedes tener una producción y administración muy controlada, pero la venta es el proceso que determina qué hará la empresa.
- Los ingresos, que son como el aire para las personas, provienen en gran parte de las ventas que se realicen. Literalmente no hay algún punto en que digas “ya no me sirve vender”. Aunque haya vendedores nominales en tu empresa, tu aportación como fundador se valora en gran medida, y demuestra a los demás que estás presente a todos los niveles.
- El contacto con el cliente al momento de la venta te abrirá los ojos hacia las fortalezas y/o debilidades que tiene tu propuesta de valor, las condiciones comerciales, plazos de entrega, entre muchos otros aspectos. Los reportes que te hagan llegar tus vendedores de porqué no vendieron o porqué sí vendieron, se quedan cortos ante la cantidad de información que puedes observar al estar frente a tu cliente.

Ahora que hemos visto la importancia de tu involucramiento en la labor de venta, es importante clarificar que no te estarás convirtiendo en vendedor de tiempo completo, o que tienes que dejar tus responsabilidades para cerrar tratos todo el tiempo. Las actividades de venta son muy diversas y todas ayudan a la causa que es hacer crecer tu negocio. Ya sea la presentación que se hace de los servicios, la implementación de sistemas CRM (Customer Relations Manager), la interacción con tus clientes actuales o antiguos para aportarles valor, la idea es que dediques parte de tu día a construir y aceitar esta maquinaria de ventas que es el motor principal del crecimiento de tu empresa.
¿Las consecuencias de no hacerlo?
Lo que a mí me pasó es que llegó un momento en que las ventas se habían estancado, y yo me enteré hasta que me di cuenta de que no tendría ingresos en todo un mes, o que ningún ingreso provenía de una venta nueva.
Si tu negocio opera en ciclos de 30 días o más, como el mío, entenderás que si te das cuenta de algo como esto, no se puede resolver de un día a otro. Se tiene que correr todo el proceso desde la prospección, venta, producción, facturación y cobranza. Lo mejor es tener el pulso de la venta a nivel gerencial con los números de ventas, y también la experiencia de campo para entender porqué se está dando el resultado.
Si necesitas ayuda para identificar cuáles son las acciones clave que te permitirán tener control, visibilidad y éxito de las ventas de tu empresa, te recomiendo hacer el ejercicio del Embudo de Marketing y Ventas para que determines qué pasos y herramientas necesitas para llegar a las metas de ventas de tu empresa.